11/05/2007

De Psicología...


Había una vez un científico que tenía una ranita como animal de compañía. La ranita saltaba, croaba y hacía caso omiso a su dueño. Sin embargo, el científico quiso adiestrarla para que cada vez que le hablara, ella respondiera con un estímulo.

Por lo tanto, la enseñó a que cada vez que pronunciara la palabra "salta" la ranita saltara.
Y el experimento iba bien. La ranita poco a poco comenzaba a hacer caso a su cuidador, cada vez que se lo ordenaba, ella saltaba.
El científico quiso experimentar y probar otro tipo de reacciones.
Le quitó una patita a la rana.
Entonces le dijo: "salta" y la ranita, a duras penas y con una patita, pudo saltar.
Pero él lo quiso hacer algo más complicado y le quitó la otra patita.
El científico le volvió a ordenar: "salta", pero la ranita no se movió.
Finalmente, el cuidador llegó a una conclusión en su experimento:


Cuando a las ranas le quitas las patas, se vuelven sordas.


2 comentarios:

RubenBartolome dijo...

Creo que alguna vez lo había oido o leido, aún asi he vuelto a sonreir al leerlo

Manuel Rodríguez Gago dijo...

jajajajaja

besos